La oración de la mañana: un regalo cotidiano para valorar y agradecer lo pequeño y lo sencillo de cada día
Es un regalo poder vivir con nuestro alumnado la oración de la mañana cada día. Desde los pequeños de 3 años hasta los mayores de 4º de ESO disfrutan a primera hora de un tiempo donde serenar por dentro, hacerse consciente de lo que viven y hablar con Jesús.
Hablamos de la oración como regalo, pues lo es no solo para nuestros niños, sino también para quienes vivimos la ilusionante misión de acercarles al Señor, de ayudarles a encontrarse con Él.
Cada día es distinto y cada día es novedoso e impredecible. Comenzamos haciendo la técnica del minuto; una técnica de respiración que nos permite serenarnos, calmarnos y hacernos conscientes de algo que siempre nos acompaña y nos permite vivir, nuestra propia respiración. Sí, ahí, en la propia respiración está Dios dándonos Vida, aunque nosotros no seamos conscientes de ello.
VALORAR LO REALMENTE IMPORTANTE
Con los pequeños del cole trabajamos mucho la relajación, hacer silencio y ahí encontrar al Señor. Junto a ello la acción de gracias es una de las mejores experiencias que pueden vivir. Es precioso escucharles decir
“Doy gracias a Jesús porque mamá y papá me han llevado a comer con los abuelos”, “Doy gracias porque papá y mamá me quieren y me cuidan”, “Doy gracias a Jesús porque puedo venir al cole a aprender”…
Cosas tan sencillas y a la vez tan necesarias y profundas… Ellos nos devuelven a los mayores a nuestra esencia, nos ayudan a valorar lo pequeño y lo sencillo, lo realmente importante en la vida y nos permiten vivir agradeciendo la familia que tenemos, la suerte de poder estar en el colegio…
Además, cada día hacemos uso de distintas herramientas para estar con Jesús ese ratito: una oración leída y comentada por todos, un cuento, una frase de Marcelo y Celia, nuestros fundadores… Y terminamos nuestra oración cantando una canción que nos acerca a Jesús. Este es un momento de gran disfrute para ellos.
UN REGALO QUE DURA TODA LA VIDA
Junto a todo ello, nuestros alumnos de las distintas etapas educativas, oran cada lunes con la Palabra de Dios a través del Evangelio del Domingo, los martes Marcelo y Celia nos regalan aquellas frases que dijeron y vivieron y que nos dejaron como legado para quienes formamos parte de su Familia, la Familia Spínola. Otros días nos acercamos a distintas realidades del mundo y pedimos por quienes están en esa situación…
La oración de la mañana es un regalo y una oportunidad que ofrecemos a todo nuestro alumnado de vivir más consciente de su vida, de sus sentimientos y emociones, con la posibilidad de acercarse desde el asombro y el respeto al mundo que le rodea . Es la ocasión propicia de hablar con Dios, de sentirlo cerca y de experimentar que camina a nuestro lado y nunca nos abandona.
Esta es la experiencia cada día y cuando se van del colegio y vuelven a visitarnos, nos lo dicen: ¡Cuánto echo de menos la oración de la mañana! Qué necesario es comenzar el día poniéndolo en manos del Señor, pidiéndole que nos ayude a disfrutar el día, mirando a nuestro mundo y nuestra realidad… Pues sí, un regalo cotidiano es la oración de la mañana en nuestras aulas, una oportunidad de estar con Jesús cada día y un regalo que Jesús hace a cada persona desde que llegan al cole y que dura toda la vida.
Mercedes Blanco, adc.
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