Aprendizaje, autoestima, responsabilidad… todos los beneficios del enfoque comunicativo en infantil

En infantil trabajamos el aprendizaje de la lectura y la escritura a través de enfoque comunicativo. El objetivo es la adquisición de estas dos destrezas de una forma similar a la adquisición de la lengua oral.

Enfoque comunicativo parte de distintas claves, una de ellas es que “somos conscientes que los alumnos llegan a nuestras aulas conociendo muchos aspectos de la cultura escrita”. Por todo ello, en tres años, iniciamos con motores que parten de los intereses de nuestros alumnos y que son significativos para ellos emocionalmente hablando.

Desde el inicio de la escolaridad el propio nombre se convierte en un motor importante sobre el que sustentaremos el aprendizaje, así los útiles y lugares de uso cotidiano (perchero, la mochila, el baby…) llevarán el nombre de cada niño y nuestros pequeños terminarán, no solo reconociendo y escribiendo su propio nombre, sino también el de sus compañeros. Esto impulsa en ellos la necesidad de conocer y saber escribir los nombres de otras personas importantes en su vida para continuar escribiendo los nombres de objetos cotidianos.

Partiendo de aquí distribuimos la sesión en las siguientes partes:

• Inicio de la sesión: abecedario fonético, Bits de Glenn Doman y Bits enciclopédicos
• Actividades de Conciencia Fonológica
• Motor: es una actividad completa y contextualiza en su situación real. Parte de los intereses de nuestros alumnos según su momento evolutivo y posibilita la adquisición de la lectura y la escritura. Junto a ellos buscamos unos motores, de los cuales saldrá una propuestas de actividades que emocionalmente sean significativas para nuestro alumnado. Por ejemplo, los cumpleaños de la clase los celebramos haciendo un libro como regalo para el niño que celebra su fiesta: cada alumno incluye su hoja en la que ha dibujado y escrito aquello que quiere decirle a su compañero.
• Metacognición.

Otras de las claves de enfoque comunicativo que es muy visible es que  “somos conscientes de que aprendemos a leer y escribir en interacción con otros niños, los adultos, el ambiente del centro y diversos materiales…” Desde aquí cobra sentido el “critical friends” en enfoque comunicativo, pues ofrecemos a nuestros alumnos distintas posibilidades de acercarse a la lectura y la escritura posibilitando la interacción entre iguales a través del juego y el trabajo en equipo cooperativo.

A través de la realización de rincones y actividades en equipo pueden apoyarse, estimularse en el aprendizaje y ayudarse. Es precioso ver cómo aquellos alumnos a los que les puede costar un poco más, son empujados y sostenidos por quienes muestras más destreza, el ritmo de aprendizaje de esta manera es mayor que con una clase magistral al uso.

Este modo de trabajo no sólo permite un aprendizaje a nivel cognitivo, sino que potencia la autoestima de cada uno de nuestros alumnos al verse capaz de ayudar, enseñar y aprender con otros,  favorece su responsabilidad y permite crecer en la vivencia de que todos somos importantes, todos somos iguales y todos podemos aprender juntos. Una afirmación fundamental de nuestro proyecto educativo.

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